KOTA

Localización:

• En Congo : En el oeste de Mboma (Región Cuvette) y en la zona de Liouesso (Región de Sangha)
• En Gabón : Exparcidos por toda la Provincia de Ogooue-Iwindo

Pueblos vecinos: Kwele , Aduma , Fang

Historia: El pueblo Kota llegó a su territorio actual después de completar una serie de migraciones que empezaron en el nordeste, en el siglo 18, posiblemente cerca de Sudán. Al contrario de los Fang, sus vecinos del este, los Kota tienen fama de pertenecer a un pueblo pacífico que prefirieron en otro tiempo continuar su movimiento migratorio que enfrentarse en guerras en defensa de un territorio. Según las primeras referencias europeas que datan de 1870, en ese tiempo ya están instalados en su actual residencia. A comienzos del siglo 20 llegan los primeros misioneros cristianos que logran en poco tiempo que muchos Kota adopten el cristianismo y como resultado de ello, muchos de los objetos de arte asociados con su religión tradicional fueron destruidos, enterrados o en arrojados a rios y pozos, lo que supuso una gran pérdida de su historia y riqueza cultural. A partir de 1930 museos europeos se esfuerzan por recuperar muchos de estos objetos y a menudo los Kota han excavado en busca de ellos para obtener un beneficio.

Economía: Los cerrados bosques que rodean las tierras Kota les ha obligado a practicar la quema de rastrojos combinada con la rotación de los cultivos. Con esta rotación y cambios de cultivos evitan la corrosión y empobrecimiento de la tierra. Los cultivos principales son plátanos y mandioca.

Sociedad: Las gentes a lo largo de esta región de Gabón tienen sistemas políticos similares. Cada pueblo tiene un líder que ha heredado su posición por en su relación con la familia fundadora de ese pueblo. Como un líder político y religioso, ejerce de árbitro en los problemas de su comunidad y como especialista de los ritual religiosos. Construyen sus casas de adobe a lo largo de las calles rectas y el tamaño del pueblo está a menudo determinado por los recursos disponibles.

Religión: La religión tradicional Kota se centra en el culto de los antepasados que creen que continuan manteniendo el poder sobre la comunidad que tuvieron en vida. Antiguamente, se guardaban los cráneos y los huesos largos de los jefes difuntos considerando que retenían poderes que favorecían el bienestar de la familia. Estas reliquias se guardaban ocultas y alejadas de los no iniciados y de las mujeres. Se esculpían esculturas de madera recubiertas de placas de cobre y latón, conocidas como relicarios o guardianes, que se guardaban en los cestos que contienen los huesos. Algunos creen que las figuras eran un retrato abstracto del individuo difunto, mientras otros defienden que ellos son meramente imágenes protectoras del espíritu del difunto de mal. El caracter sagrado residía en los huesos, no en esas figuras por lo que no supone ningún acto sacrílego su venta actual como fuente de ingresos familiares. De hecho, durante las migraciones la comunidad traslaba consigo las reliquias pero a menudo las figuras quedaban atrás.

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